Hong Kong & China
En ingeniería una frase muy popular (a pesar de que fue formulada por un psicólogo) es que la mitad de la solución es hacer las preguntas correctas, no solamente saber contestarlas.
Escuché esto por primera vez ya hace 6 años más o menos. Al principio no le presté mucha atención, luego me preocupó, hasta le tuve miedo a esta pregunta «¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar?».
En alguna calle de Barcelona, aveces solo es cuestión de decir: me voy e irte corriendo a perseguir los sueños. Rodearte de gente muy soñadora, suma siempre.
Escribo esto esta vez desde mi tierra, desde mi Loja. Un tema bastante interesante y uno de los viajes más gratificantes que he tenido en todos estos años y se los voy detallando.
Pareciera que todo el camino es fácil y que basta con hacer 2 clicks para que todo se arregle y quede en orden. Sin embargo, la vida del emprendedor es solitaria y no me victimizo, no soy ese tipo de personas, les comparto mis experiencias tal cual, de pronto les sirve a futuro.
Por cada éxito hay unos 20 intentos fallidos, pero a la final la gente se acuerda más de los éxitos que de los fracasos. El emprendimiento a veces es aprender a vivir con la soledad, por ello la pregunta base de este post. Qué tanto estás dispuesto a sacrificar: familia, amigos, amor, dinero. Al inicio les juro que parecía muy lejano esto, hasta me reí cuando un amigo me lo dijo: <<¿Qué tan lejos vas a llegar con tu empresa?>>. Cuando me preguntaron esto parecía que lo tenía todo, amigos, familia, amor, trabajo, todo bonito, sin embargo, no iba a llegar a ningún lado.
La respuesta simple es otra pregunta ¿A dónde voy a llegar si sigo haciendo lo mismo?, así no puedo cambiar la realidad, las personas que me conocen saben que odio este tipo de frases: <<estás en tu momento>> <<ve a tu ritmo>>, pues esas frases son las que me tenían mal, porque si iba a mi ritmo no llegaba a ningún lado, si justificaba mi mediocridad y falta de acción con lo que estoy en mi momento, pues NO.
Hay muchos eventos en nuestra vida que se resumen en <<porque así me criaron>>. Porque al menos los que crecimos con lo justo, no tenemos esa autopercepción de abundancia. Por el contrario, la gente que me rodeaba siempre me decía que la vida era injusta y cualquier barbaridad para justificar la mediocridad. Dentro del fondo de mi corazón siempre creía que había algo mucho más grande afuera.
El primer paso para empezar a escalar como un hombre funcional de la sociedad, fue independizarme, acabé la U y dos años después ya me independicé, siento que fue demasiado tarde, porque yo ya había conocido amigos en Europa que a sus 20´s o 19´s habían salido de sus casas y eran autosuficientes. Por el contrario mi mente vaga decía << así me criaron >> jajaja la gana de buscar excusas que justifiquen mi lentitud, aunque en mi defensa iba a salir antes, pero por la pandemia (jajaja está bien, sin excusas). Les juro que a partir de ahí, todo en mi vida cambió, aprendí a trabajar los viajes que hacía eran más productivos. Importante señalar que previo a ello ya había viajado un montón de veces, ya había conocido a los primeros empresarios, pero yo no guardaba coherencia con mi discurso y la frase que me animó a dejar todo y seguir fue <<Quiero ser empresario y sigo viviendo en la casa de mis padres>>, 🤣 sí, se escucha terrible esto.
En fin cuando vives solo, aprendes a vivir con tu soledad y de alguna manera a quererte, para ese entonces todo el mundo me decía: <<de adrede te independizas y pagas arriendo si vives en Loja mismo>>, dentro de mi mente había un propósito más grande, entrenarme a mí mismo en una ciudad pequeña para poder vivir tranquilo en una ciudad grande. Luego de ello lo único que pensaba en mi cabeza era tratar de reunir dinero para sobrevivir, sacar para hacer mercado y demás, lo justo. Eso era lo que cabía en mi cabeza.
Luego fui a vivir a Quito, ya sabía cocinar (para no morirme), no soy un experto, no me quejo, pero mi mentalidad era la misma, sacar dinero para sobrevivir, aún no tenía esa percepción de abundancia. Solo quería demostrarme a mí mismo que podía cambiar mi realidad o lo que por realidad socioeconómica me tenía que tocar.
Sin pensarlo, no me había dado cuenta y había sacrificado: familia, amigos, amor. Es decir ya vivía solo, en mi cabeza solo pensaba que tenía que sacar para el arriendo y para la comida, qué tiempo voy a tener para pensar que era lo que estaba sacrificando.
Conforme pasó el tiempo, fui conociendo más empresarios, más gente. de otro mundo más amplio, fuimos creciendo con la empresa, eventualmente fruto de estas conversaciones creamos la empresa en Estados Unidos, no fue idea mía, solo que todos los que eran exitosos la tenían, yo me dije a mi mismo, ¿Por qué yo no puedo?. Luego me di cuenta, por qué no podía, porque ni si quiera sabía en lo que me estaba metiendo. En nuestra oficina hay una frase pegada en la pared, es una bienaventuranza «Bienaventurados los ignorantes, porque ellos serán felices». Los que han ido la habrán visto, es justo por esto, porque si que he sido valiente para meterme en terrenos desconocidos, pero como mi ignorancia no me dejaba ver con claridad los grandes riesgos o los grandes miedos, yo iba feliz arriesgándome sin medir las consecuencias. Por ello agradezco siempre no conocer todo, caso contrario no se llegaría lejos.
Sin pensarlo, mi discurso empezó a cambiar ya nunca repetía frases perdedoras o me quejaba de mi realidad, porque empecé a frecuentar otros lugares y mi mentalidad de ajustar para el arriendo cambió por <<quiero crear más empresas>>, quiero cambiar la realidad. Empecé a tener un buen nivel de conversación con gente mucho más grande que yo en el tema empresarial, pero todo es prueba y error. Al inicio me daba mucha verguenza porque no podía seguir el ritmo de una conversación, porque no valoraba yo, todo mi esfuerzo, porque hay una línea delgada entre humildad y egocentrismo. El esfuerzo y el sacrificio valen y no porque hables de ello dejas de ser humilde, pero me costó mucho poder transmitir eso.
Pero ahora siento que mi vida ha dado un giro de 180 grados, a diferencia de la supervivencia, ahora empecé a leer, empecé a cuidarme, a cuidar mis palabras, hasta a ponerme cremas en la cara, jajaja me río porque imagino al Jonathan de hace 3 años ajustando para un almuerzo en el mercado y veo al de ahora forjándose a sí mismo para escalar a un nivel más grande. No me sobra, pero hay un avance en la determinación para conseguir objetivos.
Hay verdades que cuesta aceptar: <<como te ven te tratan>> <<de política y de religión no se habla>> <<no te lleves con ellos>>, completen las que faltan, pero nuevamente todo mi barrio pensaba así, no sé si lo sigan haciendo, pero por estadística era muy propenso a seguir en esa línea. Voy a romper unos paradigmas, de política si se habla, siempre se habla, es uno de los temas medulares con los empresarios, porque todos deben saber en dónde están situados. Como te ven te tratan, que no te lo digan textualmente es otra cosa, es triste cuando te das cuenta de que no todos se fijan en los sentimientos. Y el no te lleves con aquel o aquella, porque te pueden llevar a malos pasos o lugares. Creo que la amabilidad y la cordialidad ha perdido norte, porque se puede ser amable con todos, buenos y malos, sin perder autenticidad. Siempre recuerdo con cariño a todos, por el barrio en el que viví por el colegio en el que estudié, no todos han corrido con la misma suerte y el. momento más crucial para entender esto fue cuando vi a un amigo de la infancia robar frente a mis ojos, estaba drogado. De pronto no todos corremos con la misma suerte de toparnos personas que nos den un jalón de orejas, otro día lo encontré sano, sobrio, lo primero que hice fue abrazarlo, creo que siempre abrazo a todos mis amigos, jaja luego conversamos, me dijo que veía mis historias y continuamos, después de 10 minutos me sonreía entre mí y decía y si no se acordaba de mí y me iba robando también 😅, sin embargo, seguía siendo el mismo buen ser humano que yo conocí, la vida da reveses y estoy seguro de que todo irá mejor para Él.
Se aprecia todo y se agradece.
Creo que el saber de dónde venimos nos hace reconocernos y saber para quién realmente trabajamos. Finalmente quiero cerrar con esta anécdota. Volví a ver a mis compañeros de colegio, gracias a ellos entendí finalmente, de que no existe la soledad definitiva, es temporal, que si bien es cierto tomé distancia de mi familia y de mis amigos, de todo pero por un bien mayor, porque me di cuenta que trabajo para mi gente, que los éxitos que voy logrando son los éxitos de todos. Que hay gente que en silencio aplaude el éxito de los demás. Me enteré de que algunos amigos del colegio son Jefes en algunas instituciones de Loja uno de ellos ya es una autoridad Provincial, para ser cauto no voy a dar nombres, pero casi que lloro cuando me enteré de que hay gente increíble con las mismas condiciones que hace maravillas y está teniendo éxito. Todos siguen siendo muy auténticos, los verdaderos amigos no aparentan algo que no son, eso me encantó y me lo guardo en el corazón.
Esos amigos que están siempre ahí, aunque no los veas.
Una foto con los excompañeros de Colegio … y sí, todos seguimos siendo lo que siempre hemos sido. Ganadores.
Se puede seguir avanzando, se puede abrazar el éxito de los demás a la distancia. Todos seguimos siendo los mismos, solo que compartimos escenarios diferentes. Un día estamos tomando canelazo en la vereda escuchando una buena cumbia y otro día estamos tomando un negroni en un Roof Top en alguna parte del mundo escuchando jazz.
Aplaudo el éxito de todos los que lleguen a leer esto, no se deje llevar por frases que lo hagan sentir bien, si no por aquellas que lo hagan crecer. Hay días que las lágrimas bajan por las mejillas y hay días que los oídos del corazón se estremecen de escuchar aplausos. Este año tengo muchas metas, muchos sueños en temas empresariales, sé que con la bendición del de arriba no va a faltar nada y mis sueños van a estar a la altura de mi gente.
En fin, los sacrificios se dan sin que te des cuenta, solo basta con mirar atrás y darse cuenta de todo lo que se ha avanzado y todo lo que ha quedado en el camino para cumplir los sueños.
En ingeniería una frase muy popular (a pesar de que fue formulada por un psicólogo) es que la mitad de la solución es hacer las preguntas correctas, no solamente saber contestarlas.
En ingeniería una frase muy popular (a pesar de que fue formulada por un psicólogo) es que la mitad de la solución es hacer las preguntas correctas, no solamente saber contestarlas.
Lo más difícil de viajar no es comprar el pasaje, si no lo que ocurre cuando tú te vas. Es importante entender esto porque algunas reflexiones que haré en este escrito tiene mucho que ver con que el mundo sigue girando aunque dejes de estar en él.
El año anterior apenas había llegado de Brasil y me dije a mí mismo que el próximo año haría 2 viajes. Parecía tan lejana la fecha, solo pensaba que uno de ellos tenía que ser fuera del continente. Para enero pensé que iba a ser Japón, hasta que una conferencia cambió mi forma de ver las cosas y con ello el rumbo del viaje. Voy a narrar mi viaje a Europa en 3 capítulos, este es el primero.
Hoy escribo esto, pensando que ya vamos 6 años en la lid del emprendimiento y desarrollo de software específicamente. Un cúmulo de decisiones y experiencias previas, unas que cuando cierras los ojos te causan nostalgia, otras, que simplemente te dan ánimos, te recuerdan lo valiente que fuiste en tiempos de austeridad y problemas. Siempre me preguntaba desde que inicié ¿cuándo vamos a tener inversores?. Léelo y te cuento.
¿Cómo suelo agendar una reunión con algún empresario o manager de algún equipo?, pues yo me hacía la misma pregunta y la respuesta es simple.