El pensamiento humano para mi, siempre tiene que mudar y estar en constante mejora. Cómo una computadora a la que le debes estar actualizando los programas para que funcione bien. Escribo este apartado de todo lo que viví en Brasil en tema empresarial, conectado con experiencias previas y sacando denominadores comunes.
Cuando ya iba media universidad pensaba que ya era capaz de hacer muchas cosas nuevas y mejores, sin embargo, el exceso de energía puede costar caro, por hacer falsas promesas basadas en ganas de hacer las cosas bien vs hacer las cosas bien.
Todo se aprende sobre la marcha y sobretodo, si deseas aprender, tomarte un tiempo para analizar aciertos y errores, cuando quiero mejorar, pregunto, aunque no niego que por dentro me muero de la vergüenza, de que me digan la verdad. Sin embargo, cuando hablas con empresarios, ellos entienden, han tenido una trayectoria más largas y se pueden darte una guía en base a su trayectoria ya caminada.
Creo que los arrebatos son buenos, aveces termino donde nunca pensé y siempre me termino sorprendiendo, aquí en la bolsa de valores de Brasil en Sao Paulo.
¿Cómo suelo agendar una reunión con algún empresario o manager de algún equipo?, pues yo me hacía la misma pregunta y la respuesta es simple. Tocando puertas, enviando correos, ser claro con las intenciones. Aveces es suficiente subir una historia hablando de mi empresa y mi deseo por conocer nuevas personas ha funcionado para que las personas que las ven, me redirijan con personas que mis amigos creen que debería conocer.
En esta área no tenía un solo contacto en un inicio, debido a que nadie en mi familia se ha dedicado al tema empresarial de TI o afines, sin embargo, el amigo del amigo del amigo conoce a alguien que te puede presentar a alguien. El primer paso, sin duda, es perder la vergüenza.
Cuando tenía 20 años la gran mayoría de dueños de negocios, no me tomaba en serio, tampoco mis temas de conversación eran muy interesantes que digamos (lo que me ha servido, conocer el contexto real de mi país, con números y un poco de historia), porque en esos momentos no sabía de que tenía que hablar, generalmente hacía preguntas cuya respuesta ya conocía, solamente para “no quedar mal”. Esto pasaba por mi cabeza:
– Si pregunto esto, de ley van a pensar que no sé y no me van a tomar en cuenta para futuros proyectos.
El aprendizaje más grande que he tenido sobre esto es: ser sincero, si la empresa va en los peores momentos hablaba de ello, si estaba en los mejores momentos también hablaba de ello, pero nunca mentía respecto de lo que hacía. En un inicio era lo único que tenía para hablar y luego empezó a tener sentido, cada uno de los empresarios que iba conociendo se sentía identificado conmigo, porque las personas que han trabajado un negocio van a saber que lo que estás diciendo es cierto, los errores, las inocentadas, hasta historias de que fuiste mal vestido a un lugar porque nunca habías ido y pensabas que era diferente. Casi todos empezamos igual, solo que ahora estamos en momentos diferentes, es decir, yo estoy en una etapa inicial y ellos en una más avanzada.
Por ejemplo, un tema random, les contaba es que me tocó cambiar la forma de vestir para que me tomen en serio, jaja parece descabellado pero en el mundo real es así. Ellos reían conmigo y asentaban con la cabeza indicando aprobación. Temas “whatever”, también que compramos servidores que se caían o que simplemente le pegamos a ciertas cosas sin querer. Así también de los retos técnicos más grandes que hemos tenido, sin llegar a detalles. En un inicio me moría de las ganas de hablar de la dificultad técnica de un proyecto, pero es una conversación, a nadie le interesa eso, al menos que el tema de la reunión sea algo técnico.
Generalmente para afianzar relaciones, es hablar de que somos seres humanos y nos equivocamos. Lo que a mí me gusta escuchar personalmente es cómo ellos o ellas se levantaron en las crisis y viceversa a ellos les gusta escuchar lo mismo de mi parte. Con eso aprendes de los errores del otro, e indistintamente del área, porque no siempre puedes tener reuniones con personas de TI, si no, con todas las áreas de comercio o educación, todos tienen mucho que enseñar y así mismo uno puede aportar un poco. En un inicio lo más difícil fue difícil desprender de mi vocabulario todos los tecnicismos que según yo me hacían parecer inteligente, como dije, quieres una conversación, no una charla de cómo debes hacer el trabajo.
Ahora hago esto, abro Google maps y envío correos a las empresas, si me contestan bien, si no también, de todos los que envío, casi siempre me contestan.
CONVENIOS Y OPORTUNIDADES
De estas conversaciones han salido, convenios, recomendaciones y por supuesto, mucho aprendizaje para todas las partes. Yo sé que me falta aún mucho, pero ahora me he acostumbrado a hablar del tema y eso es bueno. El universo o en lo que sea que crean va a poner en su camino a otras personas con las mismas ambiciones, pero si nunca hubiese hablado de mis sueños, no hubiere conocido a nadie, porque nadie se enteraría de mis propósitos.
Ahora he perdido mucho la vergüenza, muchas personas reían al inicio porque solo hablaba de sueños, sin embargo, conforme pasa el tiempo cada vez me toman más en serio, incluso hay personas que me han motivado de manera personal me escriben o charlan conmigo indicándome de su orgullo hacia mí, a pesar de no ser parientes y me han dicho que me esperan grandes logros en el futuro. Eso es lo más bonito que me ha pasado, entonces pienso que algo debo estar haciendo bien porque ya son muchas personas que me han expresado lo mismo y cada vez me emociono más.
Ahora, he conocido emprendedores que facturan 100 dólares al mes o menos, hasta empresarios que tienen inversores ángeles e inversiones superiores a los 2 millones de dólares. Ahí es cuando hice clic y mis ambiciones cambiaron totalmente.
Siendo realistas vengo de una contexto económico-social donde 1000 dólares era el sueño de todo trabajo ideal, dentro de mis amigos, mi barrio, incluso muchos familiares, sin embargo, esa ya dejó de ser mi meta hace rato.
El dinero no es mi afán, sin embargo, es un indicador sensato de lo cómo van las cosas, claro que casi todo se reinvierte, pero con la seguridad de que formamos como yo lo llamo los 300, como la película, no cantidad, si no un equipo de calidad, que pueda enfrentar catástrofes en el futuro, sin incrementar innecesariamente el número de personas.
Cuando no están esas empresas junto a ti, hay que salir a buscarlas, es impresionante como la terciarización de empresas como Gitlab mueve millones, claro, cuando en lugar de ver problemas, miras oportunidades. Clara foto llena de estrés jaja es difícil dejar el negocio solo, pero importante.
Un pequeño paréntesis aquí, creo que es importante comentar. Pedirles algo a las personas que tienen más es un concepto totalmente errado. Según mi criterio, lo que quieren escuchar las otras personas es cómo pueden trabajar juntas y en qué proyectos puntuales, así también, cuando no se puede, no se puede, así de simple, no hay nada de que preocuparse, las respuestas siempre son: “tranquilo, sé que vas a llegar a este x punto y cuando estés ahí me llamas y hablamos de negocios y de trabajar en este x proyecto”, nunca se cierran las puertas, siempre quedan abiertas para futuras relaciones.
Siempre soy sincero conmigo mismo y acepto la etapa en la que me encuentro y trabajo sin horario para superar esa brecha , para cuando como decía Jobs, sea momento de conectar los puntos, sea mucho más fácil hacerlo, ojo aquí no van a ser puntos pequeños. Un error común es pensar que las personas que aparentemente van bien, tienen dinero para prestar o para regalar, es algo también que antes no me pasaba, es raro pero ahora me pasa con más frecuencia que antes, hay personas, unas más otras menos educadas que piden dinero y hasta que se les regale dinero, yo solo soy amable y continúo con mi camino, yo quiero trabajar con personas que quieran trabajar conmigo, les puedo asegurar que no soy la única persona que piensa así.
…y sí las reuniones son así, conversas de horas y casi siempre con acuerdos muy buenos, aquí recuerdo claramente estar hablando de los retos del teletrabajo y cómo este es bueno para el tiempo en familia.
Casi a mi salida de Brasil, hablé con una persona de Real State (bienes raíces), lo que me encanta es cómo con una naturaleza me dijo: “tengo que pagar trescientos mil dólares la próxima semana“, pero te transmiten una tranquilidad que hasta cuestiono mi existencia y pienso “y yo sufriendo porque no me depositan a tiempo”, jajaja. Parte de escuchar a personas exitosas es aprender cómo ellos ven sus problemas muchas veces mis problemas ni siquiera son problemas cuando los escucho.
En todas las empresas que he ido existen denominadores comunes, mismos que trato de fortalecer en nuestra empresa, uno de ellos es tener un núcleo fundador, que sea noble y fiel a la causa, para que en el momento de la escalabilidad cada persona pueda liderar un equipo lo suficientemente grande, sin perder los valores esenciales de la empresa.
Espero con calma, soy cauto en mis desiciones pero me preparo para resolver problemas grandes, económicos, sociales de todo tipo, siempre me pregunto “qué hubiese hecho x persona, ¿por qué no puedo ser mejor?”.
Eso me da ánimos, sin embargo en un inicio me comparaba con la idea que me había formado de las otras personas, no con lo que realmente eran, sin embargo, ahora me puedo comparar directamente con algunas personas porque ya las conozco, las tomo de ejemplo para poder mejorar. En un blog anterior expliqué el tema de las comparaciones, muchas personas discreparán, porque hay algo en la sociedad muy arraigado, “no importa el resto, tú tienes que ser mejor que tú mismo”, yo prefiero omitir mis comentarios. Pero al igual que en la naturaleza, la selección natural es voraz, donde eres carnada o eres depredador, así cómo existen personas buenas, hay personas malas, así que no puedes omitir la evolución de tu entorno, a veces reconforta compararte con tu yo de ayer, sin embargo, no siempre es suficiente, ese es otro denominador común, los empresarios, siempre se comparan ya sea con otros, con ellos mismos, con las ventas de la competencia, con su servicio, en fin, con todo lo que sea comparable, finalmente ellos visualizan cómo pueden mejorar y cómo sus métodos de supervivencia pueden ser mejor que el resto en la selva natural de las empresas.
Grandes amigos se convierten en grandes socios.
Claro, que esta solo es mi opinión respecto de lo que yo he vivido hasta el momento, vamos dando pasos de acuerdo al contexto, firmes y seguros, preparando el terreno para escalar nuestra empresa, poco a poco el firmamento se va despejando, en un inicio siempre me cuestionaba a mí mismo. Pensaba, “trabajo tanto y no tengo nada”, poco a poco el tiempo va dando la razón, luego ya me pude pagar la maestría, luego pudimos cambiar computadoras en solnus, luego pudimos adquirir más conocimiento e implementos, claro que no es tiempo para disfrutar el dinero, si no para invertirlo, por lo menos un par de años más. Cierro con este tercer denominador, todos los empresarios que he conocido tienen claro este principio, ¿cuánto estás dispuesto a sacrificar y a invertir, sin rendirte?. Yo realmente estoy dispuesto, no importa si quiebro una vez más, es lo de menos, recientemente leí cuando más veces llegas al fondo de una piscina, cada vez se te hace más fácil y rápido salir, hasta que ya no es necesario ir al fondo para tomar impulso.
Lo bueno de hablar las cosas sin vergüenza, es que empiezas a conocer esas personas que siempre quisiste conocer, a mí me tocó conocerlas fuera de mi zona de confort, algunas en mi ciudad de origen otras, en otros países o ciudades. Me siento feliz con lo aprendido, comparto con ustedes y espero que les sirva. Empecé este artículo cuando estaba en Río de Janeiro y ahora lo termino mientras espero el avión de regreso a Ecuador, en São Paulo agradecido con todo lo aprendido y sobretodo motivado por todo lo que me falta por vivir.
En ingeniería una frase muy popular (a pesar de que fue formulada por un psicólogo) es que la mitad de la solución es hacer las preguntas correctas, no solamente saber contestarlas.
En ingeniería una frase muy popular (a pesar de que fue formulada por un psicólogo) es que la mitad de la solución es hacer las preguntas correctas, no solamente saber contestarlas.
Lo más difícil de viajar no es comprar el pasaje, si no lo que ocurre cuando tú te vas. Es importante entender esto porque algunas reflexiones que haré en este escrito tiene mucho que ver con que el mundo sigue girando aunque dejes de estar en él.
El año anterior apenas había llegado de Brasil y me dije a mí mismo que el próximo año haría 2 viajes. Parecía tan lejana la fecha, solo pensaba que uno de ellos tenía que ser fuera del continente. Para enero pensé que iba a ser Japón, hasta que una conferencia cambió mi forma de ver las cosas y con ello el rumbo del viaje. Voy a narrar mi viaje a Europa en 3 capítulos, este es el primero.
Hoy escribo esto, pensando que ya vamos 6 años en la lid del emprendimiento y desarrollo de software específicamente. Un cúmulo de decisiones y experiencias previas, unas que cuando cierras los ojos te causan nostalgia, otras, que simplemente te dan ánimos, te recuerdan lo valiente que fuiste en tiempos de austeridad y problemas. Siempre me preguntaba desde que inicié ¿cuándo vamos a tener inversores?. Léelo y te cuento.
Escuché esto por primera vez ya hace 6 años más o menos. Al principio no le presté mucha atención, luego me preocupó, hasta le tuve miedo a esta pregunta «¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar?».
